La Reina India (Cuento)

En un humilde caserío asía las afueras de Yaracuy, vivía una niña la cual tenia por nombre Yara y fue bautizada como María. Era hija de un terrateniente español y una india esclava, María tenia un hermoso color aceitunado, con ojos verdes como las hojas de los arboles, una hermosa cabellera negra, como la noche y unos labios rojos como la sangre. Los que la conocían se encantaban con tan bella criatura. Era una niña muy obediente con sus padres, siempre se encontraba jugando con los animalitos de la montaña cercana al valle donde vivía. Cierto día en un pueblo muy distante al de María, un hombre que venia libertando a su pueblo del yugo español, lanzo un decreto que llamo de guerra a muerte, el cual decía !Españoles y canarios contad con la muerte aun siendo inocentes, Blancos criollos contad con la vida aun siendo culpables¡. Tal decreto aterrorizo mucho a María y en compañía de unas esclavas indias que se encontraban a su disposición se internarón montaña adentro. Cuentan los indios de la comarca, que a su padre lo matarón de forma mas vil, unos negros esclavos que tenia en su poder. La madre lloraba la ausencia de su hija, sobre todo en noches de luna llena. Transcurridos 7 años de la desaparición de María con las dos esclavas por la montaña. Estas aparecieron y narrarón los que les paso y la forma en que la bella maría desapareció en medio de las aguas. Comentaba la mayor de las indias de nombre Nasar, que cuando iban montaña adentro, se detuvieron a tomar agua a orillas del río donde había un poso que su agua era fresca y muy dulce. Donde de repente salio una hermosa danta blanca, que se le acerco a María y esta acariciándola se monto en ella, el gran animal la llevo serca de una cueva que era tapada por una gran cortina de agua, donde por un momento la joven niña desapareció. Cuenta Nasan que por mucho tiempo la buscaron, hasta que una noche de luna llena se les apareció, convertida en una bella mujer vestida con manto azul como el cielo con grandes mariposas azules en su pelo y al lado de su danta blanca. Les pidió que regresaran al poblado y le comunicaran a su madre, que ella donde estaba seria reina por siempre y que cuidaría y protegería a todo aquel que con flores y frutos le fuera a pedir, desde ese momento María en compañía de su danta blanca reinan no solo en las montañas de Yaracuy, si no en todo el pueblo de Venezuela.